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Sobre la Empresa

Grupo Mecsa es una compañía con presencia regional, especialista en sistemas de protección contra rayos directos e indirectos, representante exclusivo de Dinnteco y Clamper, para la región.
En Grupo Mecsa contamos con más de 13 años de experiencia y miles de soluciones brindadas a nuestros clientes. Tenemos protegidos algunos de los sitios más conflictivos contra rayos, los cuales han pasado de 40 rayos por año a cero rayos, sitios los cuales los clientes no han vuelto a perder dinero a causa de equipos dañados por rayos.

Sobre el RAYOS-NO DDCE

El RAYOS-NO DDCE, es la última evolución en los sistemas de protección contra rayos directos; que ha diferencia de las tecnologías anteriores que se enfocan en atraer los rayos; estos mas bien evitan que se den las condiciones necesarias para que se forme el trazador ascendente, y con ello se evita la caída de rayos directos sobre la zona que protegen.
El RAYOS-NO DDCE, evita que se den las condiciones necesarias para que el rayo que se va a formar no caiga dentro de la zona protegida, por lo que su función es la de evitar rayos directos a las estructuras. Con la instalación de un RAYOS-NO DDCE se disminuyen considerablemente las probabilidades de tener problemas a causa de los rayos.
Un rayo, es la culminación de un proceso de varias etapas, que inicia con la formación de la nube cumulonimbos y termina con la unión del trazador descendente con el trazador ascendente. Entonces, ¿qué hace el RAYOS-NO?, simple y sencillamente lo que hace es mantener el aire compensando y aislante, para evitar que de la zona protegida salgan trazadores ascendentes, por lo que al no salir trazadores ascendentes, no existe la posibilidad de que algunos de los trazadores que viene descendiendo, se una, y al no unirse, no hay rayo.
Una tormenta eléctrica tiene varios kilómetros de extensión y un trazador puede recorrer hasta 20km desde su inicio hasta que se una con el trazador ascendente, por lo que el rayo podría caer en cualquier lado ubicado debajo de la nube de tormenta. De la nube van descendiendo decenas y hasta cientos de trazadores, y lo que se necesita es que uno de todos se una con algún trazador ascendente que se forme en la tierra, por lo que, si en la zona protegida ya no salen trazadores ascendentes, ahí no caerá el rayo, pero este podrá caer en algunos de los miles de sitios que no estén protegidos con un RAYOS-NO DDCE, los cuales generarán trazadores ascendentes.
Obviamente no, desviar un rayo es un proceso físicamente imposible. Lo que hace el RAYOS-NO DDCE, es evitar que el rayo que se va a formar no caiga en la zona protegida, pero ese rayo podría caer en cualquier zona, que no cuente con un RAYOS-NO DDCE, ubicada bajo la nube de tormenta eléctrica.
Evitar que un rayo se forme es imposible, el rayo siempre se va a formar, lo que hace el RAYOS-NO DDCE es evitar que ese rayo que se va a formar caiga dentro del área protegida, pero en algún ladro ese rayo tendrá que caer.
En realidad, el RAYOS-NO DDCE, no tiene influencia alguna sobre la nube de tormenta eléctrica. La influencia generada por el RAYOS-NO DDCE, es sobre la zona que protege, logrando mantener el aire circundante a la zona protegida, compensado y con una ionización reducida, lo que hace prácticamente imposible, que un trazador ascendente logre salir y pueda unirse con alguno de los que viene descendiendo, y si no hay trazadores ascendentes, no hay rayos directos sobre la zona protegida.
En realidad, no importa la distancia a la que la nube se encuentre, ya que el rayo es la culminación de muchos procesos previos, que terminan con la unión del trazador descendente con el ascendente. El RAYOS-NO DDCE no actúa sobre la nube, si no, mas bien sobre las estructuras de la zona protegida, manteniendo el aire circundante, compensado y libre de cargas, lo que hace prácticamente imposible, que un trazador ascendente logre salir y pueda unirse con alguno de los que viene descendiendo, y si no hay trazadores ascendentes, no habrá rayos directos sobre la zona protegida.
En realidad el objetivo de todos los pararrayos, al igual que el del RAYOS-NO DDCE, es proteger las estructuras y las personas ubicadas dentro de las estructuras, pero lo cierto es que el RAYOS-NO DDCE al evita la caída de rayos directos sobre la zona protegida reducirse considerablemente, las probabilidades de que se me quemen los equipos, es indispensable proteger el equipo electrónico con supresores de picos, ya que un rayo que caiga fuera del área de cobertura, tiene una influencia destructora, que puede llegar a desplazarse cientos de metros o hasta varios kilómetros, pudiendo esta, ingresar a la zona protegida y quemarme todos los equipos.
En realidad, es físicamente imposible repeler, desviar o influenciar un rayo, una vez que este ya se formó, de ahí que todas las tecnologías que se comercializan para la protección de rayos directos actúan en las primeras etapas de formación del rayo, antes de que este logre formarse. Los pararrayos ionizantes buscan generar un trazador ascendente antes que cualquier estructura, para que este se una con el trazador descendente y así el rayo caiga en el pararrayos y no en la estructura. Los RAYOS-NO, al contrario de los pararrayos ionizantes, mas bien lo que hace es mantener el aire compensando y aislante, para evitar que de la zona protegida salgan trazadores ascendentes, por lo que al no salir trazadores ascendentes, no existe la posibilidad de que algunos de los trazadores que viene descendiendo, se una, y al no unirse, no hay rayo.
El RAYOS-NO DDCE no tiene influencia alguna sobre los rayos ya formados, por lo que este actúa en las etapas previas a que el rayo se forme, logrando así que ese rayo que se va a formar no se genere hacia la zona protegida, pero de ninguna forma aumenta las probabilidades de que, a las estructuras ubicadas fuera del radio de protección, les caiga un rayo directo. Según las experiencias obtenidas en más de 17 años y en miles de instalaciones de RAYOS-NO, lo cierto es que mas bien, las zonas cercanas a un RAYOS-NO DDCE se han visto influenciadas positivamente, disminuyendo la cantidad de rayos directos, cuanto más cerca se esta de un RAYOS-NO DDCE.
En realidad, es físicamente imposible repeler, desviar o influenciar un rayo, una vez que este ya se formó, de ahí que todas las tecnologías que se comercializan para la protección de rayos directos actúan en las primeras etapas de formación del rayo, antes de que este logre formarse. Lo que podría estar sucediendo es que antes todos los rayos directos le caían al vecino, ya sea por que la estructura fuera más alta, tuviera una torre metálica o tuviera un pararrayos ionizante muy potente, y ahora al ya estar este protegido con un RAYOS-NO DDCE y no volver a caerle rayos directos, posiblemente el pararrayos de la persona afectada, ahora se vuelve en el punto mas caliente. En estos casos lo recomendable seria quitar el pararrayos ionizante, o para mas seguridad seria instalar un RAYOS-NO DDCE.

En realidad el objetivo de todos los pararrayos, al igual que el del RAYOS-NO DDCE, es proteger las estructuras y las personas ubicadas dentro de las estructuras, pero lo cierto es que el RAYOS-NO DDCE al evita la caída de rayos directos sobre la zona protegida reducirse considerablemente, las probabilidades de que se me quemen los equipos, pero no las elimina del todo, por lo que es indispensable proteger el equipo electrónico con supresores de picos, ya que un rayo que caiga fuera del área de cobertura, tiene una influencia destructora, que puede llegar a desplazarse cientos de metros o hasta varios kilómetros, pudiendo esta, ingresar a la zona protegida y quemarme todos los equipos.

Aunque lo cierto es, que si contamos con RAYOS- NO DDCE, no es necesario que los supresores que se instalen, sean de gran capacidad, ya que, al no haber rayos directos, las sobretensiones que lleguen a la zona protegida vendrán desde sitios lejanos, lo cual hace que lleguen muy disipadas y fáciles de controlar.

Para el RAYOS-NO DDCE logre generar su influencia protectora, es necesario que este, este referenciado a una puesta a tierra menor a ohmios, ya que se necesita que la semiesfera del RAYOS-NO se cargue del mismo signo de la polaridad de la tierra. En ningún caso es para disipar los rayos.
En el proceso de compensación del aire, el RAYOS-NO DDCE disipa corrientes de miliamperios, por lo que es necesario tener un cable bajante, este cable bajante podría ser un cable de un calibre mucho menor, pero lo cierto es, que la normativa recomienda un cable de calibre mínimo de 50mm2, y para que una instalación con RAYOS-NO DDCE este acorde con la normativa, se debe utilizar ese calibre de cable.
El radio de protección ofrecido y garantizado depende de la zona que se quiera proteger, pudiendo ser este, de hasta un máximo de 100m por equipo, por eso es indispensable que un instalador homologado se presente al sitio, para que haga un levantamiento de riesgos y según las estructuras, y geometría de estas, haga un diseño de protección.
Cada RAYOS-NO DDCE protege un área máxima de 31 400m2, pero esta se puede extender hasta donde queramos, con solo instalar más RAYOS-NO DDCE intercalando sus radios de acción, pudiéndose así logran zonas protegidas de hasta millones de metros cuadrados, donde las probabilidades de la caída de rayos directos van a ser mínimas.
Por normativa, no hay en el mundo ningún sistema o equipo que logre garantizar una protección del 100%, lo cierto es que con la instalación de un RAYOS-NO DDCE, las probabilidades de que un rayo directo caiga dentro de la zona protegida, es prácticamente nula, lo cual se ha demostrado en los miles de RAYOS-NO DDCE instaladores en el mundo, algunos con más de 17 años de funcionamiento.
Al día de hoy, nunca un rayo directo a impactado a un RAYOS-NO DDCE, pero en el caso de que eso ocurriera, el RAYOS-NO DDCE funcionaria como un fusible térmico, absorbiendo parte de la energía del rayo, y la energía restante se disiparía a tierra a través del cable bajante, como un pararrayos tradicional. En este caso, Grupo Mecsa le reemplazaría el RAYOS-NO DDCE defectuoso, y le instalaría un equipo nuevo.
Efectivamente, hay varias causas que pueden dañar un equipo RAYOS-NO DDCE, las cuales enumeramos a continuación:
  1. La falta de mantenimiento.
  2. Un retorno de corriente por la puesta a tierra.
  3. Una tensión inducida al cable bajante, por un rayo caído muy cerca.
  4. Por un pulso electromagnético de gran potencia generado por un rayo de mucha intensidad, caído muy cerca.

Para ver si es necesario instalar un RAYOS-NO DDCE o no, se debe hacer un estudio de riesgos, según lo indica la Normativa. Depende de la cantidad de rayos que caigan por kilómetro cuadrado en la zona del estudio, así como lo esencial que resulte la estructura u operación en estudio, y si los servicios que se ofrecen, en caso de algún problema, afectaría a más personas, ya que al instalar un pararrayos ionizante, y al ser estos atrae rayos, inevitablemente se van a exponer las estructuras a un alto riesgo, por lo que el estudio calcula ambos riesgos, y en caso de que el riesgo de instalar un pararrayos resulte menor al de no tener nada instalado, es que se recomienda su instalación.

Para el caso de los RAYOS-NO DDCE, al no atraer los rayos, siempre las probabilidades de riesgo van a ser mucho menores si se instala un RAYOS-NO DDCE, de las que se tienen si no hay nada instalado, por lo cual si el cliente desea instalar un RAYOS-NO DDCE, no sería necesario hacer un estudio de riesgo.

A diferencia de los pararrayos ionizantes, con un RAYOS-NO DDCE se pueden proteger absolutamente cualquier tipo de estructuras, desde una casa, hasta un gran plantel nuclear. Al no caer rayos directos sobre la zona protegida, los RAYOS-NO DDCE pueden instalarse hasta en zonas de alto riesgo de explosión.
Los RAYOS-NO DDCE, cuentan con certificados de cumplimiento con las normativas mundialmente más reconocidas, como son la NFPA 780 y la UNE-EN-IEC 60305, además de contar con el sello UL, todas emitidas por instituciones reconocidas y de gran renombre mundial.

El RAYOS-NO DDCE es un sistema CAPTADOR de corrientes, cuyo principio de funcionamiento es compensar el campo eléctrico que pueda aparecer en su entorno inmediato, siempre y cuando haya variación de este. En el momento que el RAYOS-NO DDCE sufre una variación el campo eléctrico, se genera una fuga de corriente a tierra, que hace que este campo eléctrico se compense en su entorno evitando así la caída de rayos directos. Un sistema FRANKLIN convencional hace exactamente lo mismo que el RAYOS-NO DDCE, la única diferencia es que la punta FRANKLIN compensa el campo eléctrico de golpe, intentando fugar la corriente generada por el potencial rayo en microsegundos mientras que el RAYOS-NO DDCE compensa el campo eléctrico de forma continua (actúa ante cualquier variación existente en su entorno inmediato del campo eléctrico), o sea, impide que el campo eléctrico de su entorno llegue a su límite de rotura dieléctrica y por tanto se una el trazador descendente que viene de la nube con el trazador ascendente que se pueda generar en el DDCE.

En general el RAYOS NO DDCE y las puntas FRANKLIN tienen un principio de funcionamiento similar, la diferencia radica en los tiempos en que cada una realiza las fugas de corriente, de ahí que una institución con el prestigio mundial como BUREAU VERITAS haya emitido un certificado de cumplimento del RAYOS-NO DDCE con las diferentes normativas.

Lamentablemente muchas personas no instalan los RAYOS-NO DDCE por muchos factores, los cuales enumeramos a continuación:
  1. Porque no saben que el RAYOS-NO DDCE existe.
  2. Por desconocimiento de cómo funciona.
  3. Por que les da miedo que no sirva, aunque estos hayan funcionado con un 100% de eficiencia en los miles de instalaciones protegidas.
  4. Porque, aunque ya hay miles de clientes satisfechos alrededor del mundo, les da pereza o pena llamar a preguntar.
  5. Porque alguien les comentó que no hay suficientes pruebas que demuestren su funcionamiento, y desconocen que hay miles de equipos instalados, algunos en los sitios mas conflictivos del mundo, con resultados excepcionales.
  6. Porque alguien les dijo que no cumplen con normativas, cuando lo cierto es que se cuentan con certificados de cumplimiento de las normativas internacionales de mayor renombre.
  7. Porque su condición socioeconómica no se los permite, a pesar de que hay facilidades como las del poder alquilarlos.
  8. Porque dicen que valen más dinero que un pararrayos ionizante, aunque estén perdiendo miles de dólares cada vez que al pararrayos que tienen, les caiga un rayo.
  9. Porque alguien les dijo que es una tecnología muy nueva todavía en prueba, aunque los RAYOS-NO DDCE ya lleven mas de 17 años demostrando que son el único equipo que realmente brinda una protección eficiente, contra los rayos directos.
  10. Porquedicenquehanescuchadocomentariosdequeaequiposquesevendencomoqueevitanlacaída de rayos les han caído rayos, y no investigan para darse cuenta que hay empresas ofreciendo equipos con las mismas propiedades del RAYOS-NO DDCE, pero que en realidad son copias mal hechas y en algunos casos hasta funcionan como pararrayos ionizantes.
  11. Porque el edificio que van a proteger no es de ellos, y lo único que quieren es instalar un pararrayos para cumplir con la normativa.
  12. Porque es un desarrollador que lo único que quiere es construir el edificio al menor costo, sin importar los problemas que los pararrayos ionizantes luego puedan ocasionar.
  13. Porque lo que quieren es cumplir con la exigencia de alguna aseguradora, y como dicen, si algo pasa, la aseguradora paga.
  14. Porque no tienen la mínima idea del riesgo que se genera cuando un rayo cae y que es prácticamente imposible controlarlo, y se la juegan instalando pararrayos ionizantes, porque alguien les dijo, con este sistema atraemos los rayos y los disipamos de manera segura a tierra.
  15. Porque lo que van a proteger es una estructura aislada, donde no hay equipos electrónicos ni personas ni animales circulando por fuera del edificio y creen que atraer los rayos no les afectará.

Sobre RAYOS-NO vs Pararrayos

El objetivo de ambas tecnologías es la de proteger estructuras y las personas ubicadas dentro de las estructuras, y esto lo logran de formas diferentes. Los pararrayos ionizantes atraen los rayos hacia ellos, para que estos no caigan en la estructura, donde pueden generar mas rayos, aunque esta práctica cada vez se vuelve más incierta y difícil de garantizar, ya que cada vez hay más rayos y estos son cada vez más fuertes, habiéndose detectados rayos de hasta 590kA, lo que hace prácticamente imposible poder controlarlos de forma segura. Además, cuando el rayo cae genera una onda electromagnética que se acopla a todos los cables y equipos expuestos, lo que aumenta las probabilidades de que los equipos electrónicos se dañen. También las corrientes de los rayos, son de alta frecuencia, por lo que estas se desplazan superficialmente por la tierra, pudiendo recorrer distancias de hasta varios cientos de metros, poniendo en riesgo la vida de personas y animales que se ubiquen por el sector donde este instalada la puesta a tierra.

Al igual que los pararrayos ionizantes, los RAYOS-NO DDCE protegen estructuras y las personas ubicadas dentro de las estructuras, pero la diferencia radica, en que los RAYOS-NO lo logran evitando el impacto de rayos directos, y al no haber impactos directos, no se generan campos electromagnéticos ni sobretensiones, que dañen los equipos, ni se generan corrientes de miles de amperios que anden circulando por las estructuras o zonas aledañas al edificio, que pongan en riesgo la vida de personas y animales.

En resumen, la diferencia es que los pararrayos ionizantes atraen los rayos hacia la zona protegida, mientras que los RAYOS-NO mas bien evitan que los rayos se formen hacia la zona protegida.

Posiblemente la implementación de un sistema de protección con rayos con RAYOS-NO DDCE, es mas costosa que instalar un pararrayos tradicional. Lo cierto es que, aunque el monto inicial sea mayor, este se recupera a corto o mediano plazo, ya que al no caer rayos directos el cliente se ahorra miles de dólares al año en equipos dañados, que si ocurren con los pararrayos ionizantes.

Hay clientes que, por ahorrarse algún dinero, prefieren instalar un pararrayos ionizante, pero cuando este, empieza a atraer los rayos le causan perdidas de varias decenas de miles de dólares al año, habiendo algunos, tenido pérdidas causadas por un solo rayos, de más de $80 000. Esos clientes al cambiar los pararrayos ionizantes por RAYOS-NO, por año se están ahorrando no solo miles de dólares en equipos dañados, si no, que también han podido garantizar a sus clientes, la continuidad del servicio, aun en épocas de mucha rayería. Estos clientes nos comentan, que han recuperado la inversión con creces y en pocos meses.

Por lo que el cálculo para saber cuál equipo nos va a salir más caro, hay que proyectarlo a un plazo de varios meses, pudiendo este acortarse, según qué tan sensible sea la operación que quiere proteger, y el impacto que un equipo dañado podría ocasionar, ya sea por el valor de este, o por el lucro cesante, de lo que se deja de percibir.

Para ver si es necesario instalar un pararrayos o no, se debe hacer un estudio de riesgos, según lo indica la Normativa. Depende de la cantidad de rayos que caigan por kilómetro cuadrado en la zona del estudio, así como lo esencial que resulte la estructura u operación en estudio, y si los servicios que se ofrecen, en caso de algún problema, afectaría a más personas, ya que al instalar un pararrayos ionizante, y al ser estos atrae rayos, inevitablemente se van a exponer las estructuras a un alto riesgo, por lo que el estudio calcula ambos riesgos, y en caso de que el riesgo de instalar un pararrayos resulte menor al de no tener nada instalado, es que se recomienda su instalación.

Para el caso de los RAYOS-NO DDCE, al no atraer los rayos, siempre las probabilidades de riesgo van a ser mucho menores si se instala un RAYOS-NO DDCE, de las que se tienen si no hay nada instalado, por lo cual si el cliente desea instalar un RAYOS-NO DDCE, no sería necesario hacer un estudio de riesgo.

Claro que los pararrayos ionizantes funcionan, el problema es que su funcionamiento se limita a atraer los rayos hacia ellos para que estos no caigan en otra zona donde puede causar mas daños. Estos equipos han funcionado exactamente iguales, desde que Benjamín Franklin los empezó a utilizar hace casi 270 años. Estos equipos fueron inventados para proteger estructuras y las personas ubicadas dentro de las estructuras, con excelentes resultados, ya que con ellos se protegieron iglesias, monumentos, edificios y muchas otras estructuras, que antes, les caían rayos y se dañaban, habiendo en muchos casos grandes incendios. Hoy en día, casi 270 años después, estos pararrayos tienen exactamente el mismo funcionamiento, y se instalan para proteger las estructuras de rayos directos, con la diferencia que ahora, hay cientos de miles de rayos mas por año, los rayos son mucho mas fuertes y que ahora hay equipos electrónicos, de los cuales dependen gran parte de las operaciones diarias de muchas empresas, de ahí que ahora con estos equipos, aunque me protegen las estructura, también me aumentan los riesgos de choques eléctricos y ocasionan perdidas millonarias por daños ocasionados a los equipos electrónicos, por el valor mismo del equipo, pero aun más por las pérdidas ocasionadas por el lucro cesante, al detenerse grandes operaciones, mientras se reparan los equipos dañados, ocasionando grandes problemas para el cumplimiento de obligaciones con los clientes, ocasionando multas y muchas veces hasta la perdida de los mismos.

Las condiciones cambian, los requerimientos cambian, los equipos cambian, y eso nos obliga a cambiar la manera en que nos protegemos de los rayos. Por mas que queramos, no vamos a poder obtener resultados diferentes, si nos protegemos igual que siempre.

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